Como primer fabricante del mundo, hemos conseguido integrar un proceso de carga inductiva inalámbrica en una luz de casco a prueba de explosiones. Esto asegura la máxima resistencia al desgaste y, junto con un buen mantenimiento, garantiza un uso fiable durante más tiempo. Con paquetes de flujo luminoso de hasta 230 lúmenes, se garantiza una iluminación de alta calidad y en toda la zona, lo que permite un trabajo agradable en el lugar de trabajo.
CARGA INDUCTIVA
// Evita la corrosión y aumenta masivamente la vida útil de la lámpara - ¡inigualable!
MUY ESTABLE
La fibra de vidrio con la que está reforzado el plástico proporciona una capacidad de carga extremadamente alta.