Desde la creación rápida de prototipos hasta la fundición en serie: Hay muchas buenas razones para el uso de los sistemas de fundición en arena de Kurtz. Por eso, la tecnología de fundición a baja presión de Kurtz se utiliza en las direcciones más altas. Por ejemplo, en las clases más altas de las carreras internacionales, donde varios equipos ya confían en las ventajas del llenado controlado de moldes y producen sus prototipos y motores de carreras en sistemas Kurtz.
La industria del automóvil no es el único sector que muestra gran interés por la tecnología de fundición a baja presión de Kurtz, con su preciso control de la presión. Hay otras aplicaciones en la industria aeroespacial, o allí donde cada gramo cuenta para mantener las masas en movimiento lo más pequeñas posible. Las aleaciones alternativas son cada vez más importantes. Al fin y al cabo, el aluminio hace tiempo que dejó de ser el único metal fundido en las máquinas de fundición a baja presión de Kurtz. Esta tecnología de fundición ofrece posibilidades que van desde el bronce al aluminio, por ejemplo en la construcción naval, hasta el magnesio para la construcción ligera en general.
Las máquinas de moldeo en arena de Kurtz ofrecen una amplia gama de aplicaciones: desde moldes de arena con aglomerante químico para construcciones con máquinas de moldeo en arena en verde hasta moldes de escayola para piezas con elevadas exigencias de precisión de contorno. Las estructuras finas de 1 mm de grosor de pared son posibles en la fundición a la cera perdida en moldes cerámicos. Las piezas son tan variadas como los moldes. Desde piezas pequeñas de pocos kg hasta carcasas con 260 kg y más de peso fundido, desde prototipos de piezas únicas de alta tecnología hasta aplicaciones de grandes series.
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