Los molinos se usan para moler sólidos. Esta molienda cumple dos propósitos: Primero, amplía la superficie de las partículas, lo que aumenta la velocidad de disolución. Segundo, iguala las diferencias entre los tamaños de las partículas para asegurar que la mezcla sea homogénea.
Debido a su versatilidad, los molinos juegan un papel crucial en la producción de químicos farmacéuticos y alimentos. Pueden integrarse en líneas de producción complejas, por ejemplo para operaciones de llenado/vaciado o de transferencia en máquinas de proceso, o para el llenado y la decantación de contenedores (IBC).
Argumentos para el uso de las fábricas:
Alta funcionalidad
Huella muy pequeña
En particular, en las salas limpias de los laboratorios farmacéuticos, donde a menudo no hay mucho espacio, la pequeña huella de estos sistemas es un gran beneficio. Los molinos de martillos también pueden estar equipados con una columna elevadora integrada, de modo que pueden integrarse en casi cualquier escenario de proceso concebible.
Otra característica que aumenta la eficiencia de los procesos es la movilidad de las máquinas. Para su uso o para la limpieza, pueden ser movidas o incluso desmontadas rápida y fácilmente.
Molienda con el Molino de
Martillos de L.B. Bohle
Los molinos de martillo son adecuados para la investigación y el desarrollo, así como para la producción en serie o la fabricación continua. Se utilizan para la molienda de polvos, aglomerados y gránulos. Los molinos de martillo se utilizan en particular si la aplicación exige una reducción precisa de las partículas de los ingredientes activos difíciles de moler y otras sustancias.