Como componentes de los sistemas de inyección de boquillas en la línea de la bomba, las válvulas de inyección de combustible convencionales aseguran que cuando se excede una presión de apertura definida del combustible suministrado por la bomba de inyección, el combustible se inyecta muy rápidamente en una atomización fina y uniforme.
Aquí no sólo es muy importante un comienzo preciso de la inyección, sino también un cierre rápido al final del proceso de inyección. El diseño estático y dinámico adecuado del sistema hidráulico de inyección evita los llamados choques de aguja. De este modo se evita de forma fiable, incluso una pequeña postinyección no intencionada con efectos de goteo posterior, algo que es necesario para garantizar el funcionamiento sin humo del motor.
Durante el proceso de inyección en sí, la atomización óptima es particularmente importante. Las geometrías muy finas de la entrada del orificio de pulverización aseguran una distribución de gotas pequeñas con un alto impacto de pulverización. Esto asegura una combustión óptima con una buena eficiencia volumétrica y un bajo consumo de combustible. Además, la distribución uniforme del tamaño de las gotas en la cámara de combustión del motor evita que se produzcan bajas y localizadas relaciones de exceso de aire, reduciendo así el nivel de contaminantes del aire. Durante muchas décadas, nuestras válvulas de inyección de combustible convencionales han experimentado un desarrollo permanente en relación con estos parámetros clave. Esto se traduce en altos estándares en términos de comportamiento funcional, desgaste y vida útil.
También hemos desarrollado sistemas de válvulas multifuncionales basados en esta familia de productos que permiten a nuestros clientes suministrar varios tipos de combustible a las cámaras de combustión de sus motores en paralelo, bajo condiciones optimizadas para cada uno de ellos. Estos sistemas de válvulas se basan en boquillas multiagujas y ofrecen la máxima flexibilidad para el funcionamiento del motor.
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