La cámara para microscopía a color Leica DFC7000 T 2.8 MP está perfectamente diseñada para la captura y el procesamiento de imágenes tanto de campo claro como de fluorescencia. Constituye un cambio paradigmático con una calidad de imagen que hasta ahora no era posible obtener con este tipo de cámaras CCD. Su excepcional diseño combina la resolución y la sensibilidad que necesita y le permite lograr el mejor resultado sin cambiar de cámara, puerto o configuración de calibración.