Por los años “reducción de la talla” ha sido la tendencia en la producción automotriz: Los motores son más pequeños y más ligeros, pero al mismo tiempo tienen rendimiento más alto. La respuesta a este desafío es el turbocompresor. Su producción pone extremadamente grandes expectativas en los materiales que cortan y las herramientas que trabajan a máquina usados, haciéndole uno de las piezas automotrices más costosas para producir. Las herramientas de LMT ofrecen el extremo de alta precisión que hace frente a las herramientas del movimiento y a las herramientas de la combinación para la producción de esta partición automotriz técnico compleja. Este costes de producción de proceso de la confiabilidad y de la disminución del aumento.
La producción del turbocompresor dedica casi cada mecanización: desbaste y acabado durante moler, agujerear, roscar, y el escariado. Los materiales altamente a prueba de calor, tales como acero inoxidable, pusieron un de mucha demanda en el substrato de la herramienta que cortaba, geometría del filo, preparación del filo, y en las capas de los partes movibles indexables.
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