Skim es un eliminador de aceite superficial, adecuado para su uso en todo tipo de balsas o depósitos, gracias a su forma y a los materiales utilizados. Skim está disponible en versión de disco (Skim-D) o de cinta (Skim-N).
Esta última versión es más adecuada cuando hay poco espacio y en casos de grandes fluctuaciones del nivel de líquido.
Skim elimina de la superficie de los refrigerantes el velo de productos ligeros que no son miscibles con el agua, creando una barrera que impide que el aire entre en contacto con la emulsión y favorece la formación de flora bacteriana de tipo anaerobio.
Por tanto, el uso de Skim permite eliminar los malos olores y mantener la calidad del refrigerante durante mucho tiempo.
Gracias a su amplia gama de accesorios, Skim puede colocarse en el borde del depósito, en la tapa, empotrado o en una estructura interna. La extrema sencillez de construcción limita el mantenimiento a unas pocas operaciones. El control del desgaste de los rascadores y la limpieza periódica de los canales de drenaje mantienen el sistema en perfecto estado de funcionamiento.
Funcionamiento
El disco o la cinta, sumergidos en el líquido, giran y por adherencia arrastran hacia el exterior los contaminantes adheridos a ellos. Al girar, el disco o cinta se encuentra con dos rascadores con borde de goma que retiran todo lo que se adhiere a él y, mediante canales adecuados, lo conducen hacia el exterior.
Es posible equipar el Skim con un cuadro eléctrico de mando y control que puede programar ciclos de funcionamiento temporizados.
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