Para un rendimiento y una fiabilidad óptimos, todos nuestros elementos filtrantes se forman a partir de fibras artificiales mediante un proceso totalmente automatizado. Durante la fabricación, los tiempos y presiones de formación se mantienen estrictamente para lograr una caída de presión y una densidad aparente estables. Cada décimo elemento fabricado se somete a pruebas y se registra. A continuación, se empaqueta con un código de barras para garantizar una trazabilidad completa.
Para obtener el mejor rendimiento posible, cada elemento se mecaniza completamente con estrictas tolerancias. Una superficie especialmente conformada permite que el polvo forme una capa acondicionada que ayuda a la eliminación de partículas submicrónicas. El flujo de gas mejora y se distribuye de forma más uniforme gracias al exclusivo perfil cónico de cada elemento. La conicidad facilita la limpieza del elemento filtrante.
Nuestros elementos filtrantes pueden adquirirse como recambios para un sistema de filtración actual o como parte de nuestros sistemas de filtración de gas caliente.
Ventajas de la filtración cerámica
Los elementos cerámicos pueden soportar temperaturas de hasta 1.000°C, en comparación con los 140°C a 180°C de los filtros de mangas.
Los elementos cerámicos no son inflamables.
Los elementos cerámicos son resistentes a ácidos y álcalis.
Temperatura de funcionamiento de hasta 450°C, lo que permite la depuración a las temperaturas más eficientes y en casi todos los procesos.
Sin necesidad de torres de reacción ni ciclones.
Se consigue el nivel de emisiones más bajo, con un rendimiento constante y fiable.
Tipos de elementos filtrantes
Existen tres tipos estándar de elementos:
G3 es un elemento cerámico que funciona a temperaturas de hasta 1100°C.
G4 es un elemento mineral que funciona a temperaturas de hasta 750°C.
S4 es un elemento mineral fabricado a partir de fibras de baja biopersistencia apto para temperaturas de hasta 1100°C
temperaturas de hasta 1100°C.
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