La cascarilla de laminación es un desecho industrial al que cada vez más empresas siderúrgicas le hacen un guiño. El alto contenido de hierro (alrededor del 72%) la hace, de hecho, apta para el reciclaje en plantas de sinterización y peletización.
Aunque se considera residuo “verde” ya que generalmente no contiene material inflamable, tóxico o corrosivo, su recuperación desde el fondo de la línea de laminación presenta desafíos y riesgos relacionados con altas temperaturas, polvo fugitivo y derrames del material transportado.
El transportador Superbelt® consta de placas de acero parcialmente sobrepuestas, conectadas a una malla metálica doble.
El diseño de la cinta se basa en un concepto multi-enlace que garantiza elevada fiabilidad, mantenimiento mínimo y un funcionamiento regular, sin problemas. Incluso en el caso de daños a la malla, el transportador seguirá funcionando, sin paradas repentinas, hasta la próxima parada para el mantenimiento programado.
La cascarilla de laminación se produce durante el proceso de descascarillado que se realiza a temperaturas superiores a 600 °C. Por lo tanto, es esencial que el transportador sea resistente al calor.
El Superbelt® está diseñado con un método patentado de conectar las placas a la cinta que deja todos los elementos libres de expandirse en cualquier dirección, sin deformación permanente. El sistema de tensión compensa automáticamente la expansión térmica.