La producción de aluminio secundario consiste en el reciclaje de chatarra de aluminio para obtener un producto que pueda ser usado y reciclado una y otra vez, en un modelo de circuito cerrado.
Ofrece importantes ventajas ambientales y económicas en términos de reducción de desechos de vertedero, emisiones de gases de efecto invernadero y consumo de energía (el reciclaje de una tonelada de aluminio requiere solo el 5% de la energía utilizada para refinar el aluminio primario a partir del mineral de bauxita), lo que convierte al aluminio secundario en un producto económico y ambientalmente sostenible.
Ya que la chatarra de aluminio proviene de diferentes origenes, la presencia de impurezas requiere tratamientos preliminares (clasificación, trituración y tratamientos térmicos) para mejorar la calidad de la chatarra en términos de rendimiento del metal y reciclabilidad. En particular, las operaciones de escorificación del aluminio, que normalmente se realizan mediante el uso de un horno rotatorio, mejoran considerablemente el proceso de producción, reduciendo las pérdidas de metal, aumentando la seguridad de la planta y permitiendo el uso de una gama más amplia de chatarra.
Magaldi ha adaptado su tecnología de transporte para apoyar el proceso de escorificación. Específicamente, el transportador Ecobelt® ha sido diseñado para mover los trozos de aluminio caliente desde el horno rotatorio hasta el horno de fusión aguas abajo. En el caso de múltiples hornos, el sistema de detección de flujo integrado es capaz de determinar el flujo total compartido y distribuirlo a cada horno gracias a una válvula desviadora especial.