Las cadenas de rodillos de acero inoxidable se han utilizado durante años para transferir potencia en aplicaciones de la industria pesada en los sectores manufacturero y agrícola. Las cadenas de acero inoxidable son muy apreciadas por su capacidad para funcionar en los entornos más duros durante muchos años. Disponer de la cadena adecuada para cada componente de fabricación puede ayudar a reducir los costosos fallos de los equipos, que son fundamentales para el éxito. Las cadenas de rodillos de acero inoxidable se utilizan a menudo donde la corrosión es probable. En estos casos, contar con una cadena de acero inoxidable tiene un valor incalculable, ya que proporciona integridad estructural y soporta las tensiones ambientales durante un largo periodo de tiempo.
La razón por la que el acero inoxidable se denomina una aleación de acero inoxidable es que la probabilidad de oxidación en comparación con otras aleaciones de acero es mucho menor, con las cadenas de acero inoxidable no hay sensación de oxidación y tienen un aspecto brillante. Pero eso no significa que no se oxiden para siempre; como todo tiene una vida útil, todos los metales acaban oxidándose.
Las cadenas de acero inoxidable MAKELSAN se fabrican con materiales de alta calidad, por lo que se puede decir que son resistentes a la corrosión. Funcionan muy bien en entornos ácidos y alcalinos, donde el contacto directo con los alimentos es importante, la cadena estará expuesta al agua y a temperaturas muy altas o muy bajas (de 40° a +400°C).
¿Dónde se utilizan las cadenas de acero inoxidable?
Las cadenas de acero inoxidable se utilizan ampliamente en una gran variedad de aplicaciones en las que es importante disponer de una cadena limpia y sin corrosión que pueda soportar las dificultades de los entornos fríos y calientes extremos.
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