La Máquina de Transferencia Flexible TFL 400 combina las características de la Máquina de Transferencia Tradicional con un alto nivel de flexibilidad, transmitido por los portaherramientas giratorios. Al girar las piezas trabajadas, la Máquina TFL 400 no sólo es flexible, sino también fácil de reconvertir, siendo capaz de dar forma a piezas de diferentes dimensiones pertenecientes a la misma familia, así como a piezas completamente diferentes entre sí.
Además de las unidades fijas tradicionales, las mordazas giratorias y los mandriles autocentrantes giratorios pueden combinarse con centros de mecanizado y torretas de cambio de herramientas con un número de posiciones que va de 3 a 8. Al hacerlo, se convierten en células de mecanizado perfectamente apilables en centros de mecanizado, lo que hace que los costes de producción sean mucho más competitivos. Las principales características son la capacidad de mecanizar un número infinito de formas en un solo cierre, trabajando en un área herméticamente cerrada con amplias ventanas que garantizan el máximo acceso a las herramientas y a los dispositivos de sujeción.
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