Los molinos automáticos han sido especialmente diseñadas para las necesidades de la industria del queso y la mantequilla. Disponen de un tornillo sin fin de alimentación especial, equipado con dientes trituradores, para captar mejor el producto. En la marcha atrás, el tornillo sin fin de alimentación puede corregir fácilmente posiciones desfavorables del material en la tolva, sobre todo en bloques no homogéneos o muy grandes. Tanto la geometría de la tolva como la tuerca de cierre han sido especialmente diseñados para este campo de aplicación.