Los imanes de álnico están compuestos de aluminio, níquel y cobalto, y a veces contienen cobre y/o titanio. Tienen una gran fuerza magnética y estabilidad de temperatura, lo que los hace ideales para una gran variedad de aplicaciones industriales y de consumo. Los imanes de álnico están disponibles a la venta en forma de botón (holding) con un agujero que lo atraviesa o de imán de herradura. El imán de sujeción es bueno para recuperar objetos de espacios reducidos, y el imán de herradura es el símbolo universal de los imanes en todo el mundo y funciona en una gran variedad de aplicaciones.
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