el pH se mide tradicionalmente mediante electrodos de vidrio. Debido a la debilidad mecánica de las sondas de vidrio, hay que tomar muchas medidas de protección. Además, la deriva de las sondas de vidrio dificulta las mediciones en línea.
Pfaudler ha desarrollado un acero esmaltado con vidrio sensible al pH. Montado en un portasondas esmaltado, este vidrio sensible al pH se coloca en el interior de los reactores o en las líneas de flujo principales, donde tiene lugar el proceso. En el borde del portasondas de pH, la señal de pH está disponible en línea, y es impecable y precisa, sean cuales sean las condiciones.
Gracias a su diseño único, el sistema de medición de pH de Pfaudler sigue siendo operativo cuando las sondas de vidrio de pH tradicionales "se rinden":
Gran estabilidad mecánica: la sonda puede instalarse en el centro del flujo de líquido o cerca del agitador
Autolimpieza, por velocidades de flujo cuando se instala en flujos turbulentos
Puede trabajar a presiones de 10 bar, respectivamente hasta 100 bar para sondas de pH diferencial
Esterilizable a 134°C
Sin riesgo de contaminación del electrodo de referencia - casi sin deriva
Calibración en un punto - no requiere desmontaje
Bajo mantenimiento: son posibles intervalos de servicio de 360 días
Casi sin consumibles: bajo coste del ciclo de vida
La adquisición en línea de datos de proceso como indicador del progreso del proceso, la mejora de la calidad del producto y la productividad, la contribución a procedimientos operativos seguros, el bajo mantenimiento y los bajos costes del ciclo de vida son las ventajas de las sondas de pH revestidas de vidrio.
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