La necesidad de controlar la integridad del tren antes de la entrada a un túnel está motivada por la necesidad de detener a tiempo el tren en caso de haberse producido cualquier fallo.
Los objetos que sobresalen de los trenes pueden ser enormemente peligrosos para los pasajeros y la estructura. La tecnología láser asociada a una alta tasa de muestra altera el algoritmo de detección. Esta detección de interferencia en el gálibo está asociada a las técnicas tradicionales de vigilancia por vídeo, que captan secuencias de imágenes digitales del tren en su conjunto.
Escaneado en 3D
La captación de un perfil en 3D del tren, efectuado por triangulación láser con cámaras de alta resolución, puede captar la forma del tren hasta a 300 km/h. Los datos recolectados son procesados con un algoritmo específico que permite comparar el perfil captado con los umbrales determinados según UIC 505, identificando formas irregulares en el tren que sobrepasen la zona de seguridad permitida.