Los distribuidores bajo suelo MERZ pueden empotrarse en el suelo y son adecuados para su uso siempre que la tecnología de suministro de energía deba integrarse armónicamente en la arquitectura y sólo se requiera para un uso temporal. De este modo, es posible suministrar a las obras energía eléctrica, agua, aire comprimido, servicios telefónicos y otras instalaciones de forma rápida y sencilla. Cuando no se utiliza, el equipo permanece protegido e invisible en el suelo.
Todos los distribuidores están diseñados para poder ser transitados con seguridad según la norma EN 124 clase D400 (carga puntual de 40 t). Las instalaciones eléctricas son estancas con grado de protección IP65 (67). Cuando están replegados, los distribuidores bajo suelo están protegidos contra daños y vandalismo.
Los distribuidores bajo suelo son idóneos para lo siguiente:
Espacios públicos abiertos como zonas peatonales, mercados, recintos feriales, recintos de festivales y hangares industriales/de mantenimiento
Locales para ferias y eventos
Instalaciones deportivas y pistas de carreras
Instalaciones de ocio como parques de atracciones y campings
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