A partir de una serie de válvulas robustas y fiables, como las de la norma ISO 5599/1, se han añadido algunas características especiales, como la presencia de un sistema de diagnóstico del estado de las válvulas y la creación de un doble canal que garantiza la redundancia de la arquitectura. La versión más simple cuenta con una válvula monoestable 5/2 de accionamiento electroneumático. Es sabido que cuando este tipo de válvula está en estado de reposo (la bobina no está energizada), el puerto 1 se conecta al puerto 2, y el puerto 4 se libera. Cuando la válvula es operada (bobina energizada), el puerto 1 está conectado al puerto 4, y el puerto 2 se libera. Cuando la bobina se desenergiza de nuevo, la válvula vuelve al estado de reposo (por lo que el puerto 4 se alivia) mediante un resorte que devuelve la bobina a la posición inicial. En caso de fallo, la bobina puede permanecer en la posición de accionamiento, incluso con la bobina desenergizada, dejando el puerto 4 presurizado. Para compensar este problema, hemos añadido un sensor de efecto Hall que lee la posición de la bobina. Esto significa que cuando la válvula está desactivada, el sensor está encendido, y cuando la válvula está activada, el sensor está apagado. Un estado en el que el sensor está apagado y la bobina desenergizada indica un problema.
Esta válvula, que está disponible en 3 tamaños para la serie ISO 5599/1, es un componente de categoría 2 según la norma ISO EN 13849 y es adecuada para su uso en circuitos de seguridad hasta PL=c
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