Un sistema GACP utiliza ánodos que generan una corriente natural para inhibir la corrosión del acero en el concreto.
Los GSC SuperAnodes están específicamente diseñados para inhibir la corrosión de las estructuras reforzadas de concreto usando GACP. Se incrustan comúnmente los ánodos dentro del concreto o mortero de reparación y se conecta eléctricamente al refuerzo usando ataduras galvanizadas. Ya que el zinc es menos noble que el acero, significa que el ánodo tiene un potencial mas electronegativo que le acero del refuerzo. Esto hace al zinc el ánodo, y al refuerzo de acero el cátodo. La corriente fluirá del ánodo al catodo inhibiendo la corrosión de la barra de refuerzo, de ese modo evitando el agrietamiento y desprendimiento del concreto incluso en presencia de sales de cloruro dentro del hormigón.
El ánodo de zinc genera un campo eléctrico mientras se sumerge en el electrolito permitiendo que se descargue una corriente protectora del acero dentro del área de influencia del ánodo.
Así, mediante la distribución de una cantidad relativamente pequeña de ánodos por el interior de la estructura, se consigue la completa protección de la misma, reduciéndose los costes de instalación, con menor requerimiento de personal.
Si se desea, la instalación puede ser monitorizada fácilmente por el personal in situ.