Máquina de descongelación de carne D-ICER
para la industria alimentaria

Máquina de descongelación de carne - D-ICER - Metalquimia S.A. - para la industria alimentaria
Máquina de descongelación de carne - D-ICER - Metalquimia S.A. - para la industria alimentaria
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Características

Producto alimentario
de carne
Aplicaciones
para la industria alimentaria

Descripción

Descongelado de alto rendimiento La exclusiva tecnología de descongelación D-ICER para el Descongelado Multietapa de productos cárnicos de músculo entero o picados, combina el control total de los ciclos térmicos de calefacción y enfriamiento, las fases de vacío y los tipos de movimiento de la carne, con un enfriamiento final muy rápido y uniforme, garantizando la obtención de una materia prima descongelada de primera calidad (muy recomendable para los procesos de inyección) y de alta seguridad alimentaria, que mejora ampliamente la Cadena de Valor de dicho proceso. La Tecnología D-ICER aporta al procesador cárnico una reducción considerable de los tiempos de descongelación, un menor espacio de instalación, la posibilidad de un crecimiento modular, así como una mejora de los rendimientos de descongelación resultando en unos muy atractivos Retornos de la Inversión (de 6 a 10 meses dependiendo del número de ciclos/día) Sistema Sistema motriz totalmente eléctrico y simplicidad tecnológica de todos sus componentes para máxima operatividad y mínimo mantenimiento. Control on-line de la temperatura de maduración de la carne. Unidad de control de calefacción / refrigeración incorporada y automática. Control de nivel de vacío automático. Carga con cinta alimentadora opcional. Acabado interior pulido espejo para máxima facilidad de limpieza. Su sistema exclusivo de máxima inclinación del tambor facilita una rápida descarga, imprescindible para obtener un producto sin espuma. Ciclos de masaje y balanceo programables para cada tipo de producto con control total de los parámetros de proceso y mantenimiento asistido.
* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.