Los criopodómetros, colocados en los puntos más sensibles de la red viaria, permiten recoger automaticamente las temperaturas de la calzada y del suelo sostenidor a varias profundidades, seguir la evolución exacta de la profundidad del hielo en la calzada y así informar el personal técnico sobre los riesgos de restricciones a la circulación en período de deshielo.
La longitud del criopodómetro, el número de puntos de medida PT100 y sus profundidades son determinados por las necesidades del cliente.
El formato estándar es una sonda de 1m con 5 puntos de medida·: -10cm, -20cm, -40cm, -70cm, -100cm.
La implantación de un criopodómetro en la calzada es simple.
El criopodómetro es empotrado verticalmente en la calzada en un agujero.
Su cable es colocado en una sangría.
El empotramiento vertical del criopodómetro permite seguir precisamente la evolución de las temperaturas en las varias capas de la calzada.
Los datos recogidos son automaticamente transmitidos por el cable.
A diferencia del criopodómetro manual, no se necesita ningún desplazamiento para recoger las temperaturas tomadas con el criopodómetro automático.
A diferencia del criopodómetro manual, no se necesita ningún desplazamiento para recoger les temperaturas tomadas con el criopodómetro automático.
Conectado a una estación de medida, comunica sus datos directamente.
Les curvas de temperaturas tomadas son consultables en un PC local y/o en el Internet.