La medición del viento siempre ha implicado concesiones. Los anemómetros de copa no pueden medir tanto la velocidad como la dirección del viento (o velocidades bajas). Además, son propensos a funcionar mal porque contienen piezas móviles. Por su parte, los anemómetros sónicos siempre han sido demasiado caros. Hasta ahora.
Si desea un perfil preciso del viento, un anemómetro sónico es la elección obvia. Diseñado pensando en las marquesinas, el anemómetro sónico ATMOS 22 registra incluso los umbrales más bajos de velocidad del viento (0 m/s) con la capacidad añadida de detectar variaciones a escala fina con una resolución de 0,01 m/s.
Contraste la avanzada tecnología del ATMOS 22 con un anemómetro de copa o de hélice. Ninguno de los dos girará si la velocidad del viento es demasiado baja. Los anemómetros de cazoleta tampoco indican la dirección del viento, a menos que se combinen con una veleta. Y ambos son propensos a inexactitudes adicionales debido al desgaste de las piezas móviles. Pero con el ATMOS 22, puede medir con precisión la velocidad del viento en cualquier lugar, en todo momento y con total confianza.
0.resolución de 01 m/s
ATMOS 22 no sólo es mucho más asequible que otros anemómetros sónicos, sino que además consume entre 100 y 1.000 veces menos energía. Al funcionar con menos de 100 uA, ATMOS 22 le permite realizar mediciones del viento en múltiples lugares sin tener que cambiar constantemente las pilas.
1000 veces menos energía
El anemómetro ultrasónico ATMOS 22, probado en túneles de viento, ofrece lo mejor de ambos mundos. Es preciso a bajas velocidades del viento porque no tiene piezas móviles que causen fricción o fallen. Y es barato, sobre todo si se tiene en cuenta su diseño de bajo consumo energético. Precisión. Fiabilidad. Asequibilidad. El ATMOS 22 le ofrece las tres cosas.
---