Los fosos de trabajo laterales son puestos de trabajo situados por debajo del nivel del taller, desde los que se pueden realizar trabajos de montaje, así como de mantenimiento y reparación en la parte inferior o lateral de los vehículos guiados por raíles.
Ergonomía y flexibilidad
Dentro de los fosos de trabajo laterales pueden instalarse varias mesas elevadoras hidráulicas de tipo tijera, que pueden bajar una larga zona de la plataforma a ambos lados de las vías del tren.
En esta aplicación hablamos de 13 m, que se bajan a una profundidad de 950 mm. La sección central, con una profundidad de 1.600 mm, sirve de acceso al foso de dolor, situado entre los raíles. Gracias a los distintos niveles de trabajo, el personal puede trabajar con mayor seguridad y facilidad.
Foso lateral abierto
En estado abierto, se ofrecen varios niveles de trabajo. Todas las mesas elevadoras de tijera de un lado del foso de trabajo se bajan hasta el fondo. Las tijeras escalonadas se convierten en escaleras y la cubierta central del foso se pliega hacia abajo. La barandilla está extendida.
De este modo, el personal de mantenimiento alcanza una altura de visión y de trabajo óptima para realizar las tareas de inspección.
Foso de trabajo lateral cerrado
En estado cerrado, todas las mesas elevadoras de tijera están extendidas y protegidas por pernos accionados hidráulicamente. Las tijeras escalonadas construyen una superficie plana en el suelo y es posible conducir sobre ellas, pero también ofrecen posibilidades de trabajo lateral en el vehículo.
La cubierta central del foso descansa sobre la mesa elevadora de tijera y la barandilla está recogida.
Cuando están cerrados, los transportadores de suelo pueden circular por escaleras, barandillas de seguridad y plataformas de trabajo al nivel de las plataformas mediante la extensión automática de los soportes de seguridad.
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