El sensor autónomo "todo en uno" del detector de metales en caliente MD8100 combina las características y ventajas de varios modelos en una sola unidad. De este modo, el MD8100 proporciona un detector que puede estandarizarse en toda la fábrica; la única decisión que debe tomarse antes de la instalación es qué lente adecuada utilizar. El MD8100 es la opción más económica. Ahora no es necesario almacenar un detector para cada nivel de disparo diferente. Así, el costoso inventario de detectores ordinarios puede sustituirse por un único detector MD8100.
El detector de metales calientes MD8100 es un sensor robusto que se activa por la radiación infrarroja del metal o producto caliente. Impermeable al agua o al vapor, está construido para soportar los entornos más duros.
Todas las lentes incorporan filtros que eliminan el espectro visible para minimizar la sensibilidad a la luz extraña. Para el seguimiento general, se suelen utilizar lentes puntuales. Cuando se requiera una gran precisión o el producto se desvíe de la línea central (por ejemplo, en el laminador de barras), se debe utilizar una lente de ½° x 25°. Esta lente también es muy adecuada para los laminadores de bandas.
Especialmente adecuado cuando las temperaturas ambiente están sujetas a grandes desviaciones. En el formato estándar, una gran cámara refrigerada por aire ventila a través de un deflector situado delante de la lente, proporcionando una instalación combinada purgada por aire. Como alternativa, se puede suministrar un radiador de refrigerante de agua sellado y una instalación de purga de aire independiente.
Para adaptarse a las variaciones en la temperatura del producto y la radiación de fondo, se pueden seleccionar seis umbrales de I.R. específicos, de 300°C a 550°C, mediante un interruptor DIP interno en pasos de 50°C. El nivel de disparo puede ajustarse hasta 270°C y 750°C mediante un regulador de sensibilidad de umbral.
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