La tecnología Bristle Blasting® elimina la corrosión y simultáneamente genera un perfil de anclaje.
Las puntas de las cerdas están diseñadas para golpear la superficie corroída con energía cinética que es equivalente a los procesos estándar que utilizan otros medios de granallado.
Inmediatamente después de que las puntas de las cerdas golpean la superficie, se retraen («rebotan»), lo que provoca la eliminación de la corrosión y la microindentación que expone la superficie limpia.
Como consecuencia, las superficies tratadas con Bristle Blasting® tienen una textura y una limpieza visual que imitan a las obtenidas mediante los procesos tradicionales de granallado.
No hay vibración ni movimientos – reduciendo así el cansancio por el uso.
Residuo mínimo de adhesivo puede ser fácilmente removido con el disolvente adecuado.
Manejo rápido y fácil – reduce el trabajo en más de un 60%.