Los remolques autopropulsados de Morsello, se utilizan para manejar cualquier tipo de carga, de grande y pesada, en un tiempo de marcha limitado. Estos carros de transferencia representan, por lo tanto, la mejor solución en caso de un ciclo de producción regular. Los usos típicos de estos carros eléctricos son la conexión de varias naves de un edificio industrial, la conexión de un equipo con un departamento y el trabajo de una grúa de aligeramiento de naves
Algunas de sus características incluyen la traslación de ruedas de acero en todo tipo de rieles y la gestión de la traslación eléctrica o electrónica. La energía es suministrada por la red eléctrica de la fábrica, a partir de una batería, por el gasóleo en el caso del motor diesel, y por el sistema de aire de la fábrica en el caso del motor neumático. También dispone de una unidad de freno de estacionamiento y de servicio.
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