La unidad de batido consta de un mínimo de dos y un máximo de cuatro batidores lineales con un solo agitador; en el caso de un batidor independiente, están equipadas con una electroválvula para la entrada de la pasta. Se instala una bomba en cada decantador individual para transferir la pasta al batidor. El control de temperatura está disponible de serie con una resistencia o desde una unidad externa mediante un circulador y válvulas termostáticas. Los batidores se cierran y se ofrece como opción una placa de gestión de la temperatura con impresora.