El cromado es un tratamiento superficial muy popular, debido a sus propiedades decorativas y que también contribuye a la protección contra la corrosión y/o a la aplicación de una capa resistente al desgaste. El cromado es también un tratamiento de superficie relativamente barato. No en vano, el cromado decorativo se utiliza a menudo en accesorios sanitarios como soportes de inodoro, toalleros, dispensadores de jabón y toalleros. En el caso de los muebles, el cromo se utiliza a menudo en sillas, patas de sillas, tiradores, paneles frontales, pomos y soportes (de libros). Pero la industria de la iluminación también tiene muchos ejemplos, como focos, placas de iluminación, apliques y tiras decorativas. El cromado se presenta en múltiples efectos, como brillante, mate o satinado, y contribuye así a añadir valor y/o apariencia al producto.
Productos de acero, latón, acero inoxidable y plástico cromados
Para cromar correctamente productos como grifos, paneles frontales, tubos de escape, portaequipajes y cestas de alambre, los productos se colocan en una rejilla antes de someterlos a un tratamiento galvánico en nuestro baño de inmersión. Es importante determinar cuáles son las caras visibles del producto, para poder tener en cuenta su suspensión. La forma en que se suspende el producto también es importante para garantizar que no se forme ninguna "burbuja de aire" durante el proceso, de modo que el tratamiento de superficie que se desea aplicar tenga una cobertura óptima.
Además de la suspensión y de determinar la cara visible del producto, el estado de la superficie del producto a tratar desempeña un papel fundamental. Esto determina el 95% del resultado de la calidad final.
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