La conductividad térmica y la difusividad térmica son los parámetros de material termofísicos más importantes para la caracterización de las propiedades de transporte térmico de un material o componente. La técnica del Flash Láser es actualmente el método más ampliamente aceptado para la medición precisa de la difusividad térmica, y el LFA 427 es el instrumento que ocupa la primera posición en el mercado mundial.
La alta precisión y la reproducibilidad; los periodos de medición breves, los soportes de muestra variables y las atmósferas definidas son funciones sobresalientes de las mediciones LFA sobre toda la gama de aplicación desde –120º a 2800ºC.
Una versión especial con pirómetro permite realizar medidas desde temperatura ambiente hasta 2800ºC.
La conductividad térmica de las muestras en forma de disco de cerámica, cristal, metales, materiales fundidos y líquidos, polvos, fibras y materiales con múltiples capas que van desde los paneles de aislamiento al vacío a diamantes se mide con igual velocidad y precisión. El valor de la difusividad térmica medida dependiente de la temperatura junto con los datos de calor y de densidad específica correspondiente (DSC 404 F1 Pegasus®®) (DIL 402 C) se utilizan para calcular la difusividad térmica.
La potencia del láser, la anchura del impulso, el gas, y el vacío son variables en una amplia gama; lo que hace posible configurar las condiciones de medición óptimas para propiedades de muestra muy diferentes.