El éxito de la dispersión requiere una fuerza específica para separar las partículas aglomeradas. El dispersor económico Omega® aplica las fuerzas de dispersión en ese momento, donde son especialmente eficaces: en el cuerpo del dispersor Omega®, la energía se transforma en velocidades muy altas bajo presión. La turbulencia y la cavitación, en perfecta combinación con las fuerzas de cizallamiento específicamente aplicadas, garantizan los máximos resultados de dispersión
Además, el sistema puede adaptarse fácilmente a diferentes condiciones de funcionamiento o formulaciones gracias al cuerpo del dispersor Omega®, que consiste en una boquilla con propiedades de flujo infinitamente ajustables.
La adaptación óptima y el aumento de la eficacia no sólo conducen a un menor consumo de energía en el proceso de producción y, por tanto, a un menor desarrollo del calor, sino también a un menor desgaste en comparación con las tecnologías tradicionales.
- Dispersión eficaz de los aglomerados de partículas y pigmentos
- Pequeños tamaños de partículas
- Desarrollo de calor notablemente reducido durante la dispersión
- Alta eficiencia, tiempos de paso cortos
- Calidad de producto reproducible
- Estrecha distribución del tamaño de las partículas
- Limpieza fácil y cambio de producto más rápido
- Dispersión suave
- Productos de baja y alta viscosidad
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