La tecnología de los teclados informáticos incluye muchos elementos. Uno de los más importantes es la tecnología de interruptores que utilizan. Los teclados alfanuméricos de ordenador suelen tener entre 80 y 110 interruptores duraderos, generalmente uno por cada tecla. La elección de la tecnología de interruptores afecta a la respuesta de las teclas (la respuesta positiva de que se ha pulsado una tecla) y al recorrido previo (la distancia necesaria para pulsar la tecla e introducir un carácter de forma fiable). Los teclados virtuales de las pantallas táctiles no tienen interruptores físicos, sino que proporcionan una respuesta acústica y háptica. Algunos modelos de teclado más recientes utilizan híbridos de varias tecnologías para ahorrar costes o mejorar la ergonomía.
Los teclados modernos también incluyen un procesador de control y luces indicadoras para informar al usuario (y al procesador central) del estado en que se encuentra el teclado. La tecnología plug-and-play permite notificar al sistema su disposición "lista para usar", con lo que el teclado queda inmediatamente listo para su uso sin necesidad de más configuración, a menos que el usuario así lo desee.
Existen dos tipos de teclados de membrana: los teclados de membrana de panel plano y los teclados de membrana de recorrido completo:
Los teclados de membrana plana son los más comunes en aparatos como hornos microondas o fotocopiadoras. Un diseño común consta de tres capas. La capa superior tiene las etiquetas impresas en el anverso y bandas conductoras impresas en el reverso. Debajo hay una capa espaciadora que separa las capas delantera y trasera para que no entren en contacto eléctrico. La capa posterior tiene bandas conductoras impresas perpendicularmente a las de la capa frontal. Cuando se colocan juntas, las bandas forman una rejilla.
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