la bomba centrífuga vertical en línea de una etapa puede utilizarse para una amplia gama de aplicaciones en los mercados industrial y marino. Está diseñada para bombear fluidos limpios o ligeramente contaminados de baja viscosidad sin presencia de partículas sólidas o fibrosas. Los fluidos más comunes que se bombean son el agua dulce, el agua de mar y los combustibles (gasóleo, gasolina y queroseno) y las aplicaciones más comunes son el trasvase de combustible, la irrigación, el suministro de agua, el tratamiento de agua, la presurización, las aguas grises, la deshidratación, los sistemas de construcción, el sector marítimo y el acondicionamiento de la refrigeración/calefacción (HVAC).
El diseño de las bombas centrífugas verticales tiene muchas ventajas:
La configuración centrífuga vertical compacta permite instalar la bomba en lugares con limitaciones de espacio. El diseño de extracción trasera permite retirar el motor mientras la bomba sigue conectada a la tubería, lo que a su vez permite ahorrar tiempo mientras se realiza el mantenimiento de la bomba.
La bomba centrífuga y el motor tienen ejes independientes, lo que significa que sólo habrá que sustituir el eje de la bomba en caso de que se rompa. Otras bombas centrífugas verticales menos robustas del mercado sólo utilizan el eje del motor, lo que significa que si el eje se rompe, hay que sustituir todo el motor.
Se instala un soporte de linterna entre la bomba y el motor, lo que crea un espacio que protege al motor de la entrada de fluido en caso de fallo de la junta.
Se pueden instalar anillos de desgaste en el cabezal de la bomba, se trata de una pieza de sacrificio que se desgasta primero protegiendo el impulsor y la carcasa del desgaste y prolongando la vida de estas piezas y, por tanto, de la bomba.
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