El refrigerante a limpiar debe fluir de forma calmada (laminar) por toda la anchura del agua receptora, ya que de esta forma se consigue una elevada eficacia de filtración. El refrigerante pasa por el rodillo magnético en dirección radial. Las partículas FE y las partículas adheridas a las partes ferromagnéticas son atraídas y descargadas por el rodillo giratorio. La placa rascadora ajustable se coloca en ángulo con respecto al rodillo y permite que el fluido arrastrado retroceda mientras las partículas se desprenden del rodillo y caen en el recipiente de recogida. Nuestros sistemas compactos, que ocupan poco espacio, garantizan una vida útil extremadamente larga sin apenas mantenimiento.
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