El fresado y el acabado de las lápidas de acero y aluminio se completan con máquinas de alta precisión que utilizan las herramientas de mayor calidad disponibles. Esto asegura la más alta precisión posible y una excelente repetibilidad dimensional. Todas las lápidas se someten a un control de calidad mediante una máquina de medición de coordenadas.
ACERO
Las lápidas de acero están fabricadas con chapa de acero de alta resistencia (50/55,5 kg.mm2). Después de la soldadura, el acero es sometido a un período de normalización (800 grados) para eliminar la tensión interna. Después del fresado y acabado, las lápidas se pintan y se secan en un horno a 60 grados.
ALUMINIO
Las lápidas en versión aluminio se funden con materiales de última generación (AlCu4TiMGka) manteniendo una alta resistencia (HB 90-115). Después del mecanizado de fresado y acabado, las lápidas se anodizan (tipo EN 12373/1 ex UNI 4522-66) para evitar el desgaste de las superficies.
HIERRO FUNDIDO
Tipo UNI EN 1561 GJL - normalizado a 500/550° C - Alta resistenciaHB 180-220
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