Muchas instalaciones de I + D a pequeña escala no ofrecen suministro de vapor. Por tanto, la mayoría de los sistemas de bajo flujo de OMVE funcionan con electricidad. La excepción son las líneas de proceso asépticas, que son cada vez más comunes y para las cuales el vapor a baja presión puede ser útil para esterilizar la línea de proceso.
La inyección directa de vapor también se está volviendo cada vez más común. Estos sistemas requieren una presión de vapor de hasta 8 bar (g).
Existen muy pocas calderas de pequeña capacidad disponibles que ofrecen la alta presión necesaria para generar vapor culinario. Eso no es problema ya que OMVE ha desarrollado su propia caldera de vapor pequeña, la SG18, que es ideal para usar con nuestra gama HT220.
Para obtener más información, consulte nuestra página de producto SG18.
¿Necesita una caldera de vapor más grande? Estaremos encantados de ayudarle a seleccionar el sistema adecuado.