Las cerraduras electromagnéticas de cizalla o comúnmente denominadas Shearlock ofrecen una solución óptima y segura a cualquier puerta batiente o de vaivén.
Las Shearlock incorporan unos pines de metal que hace incrementar el bloqueo de la puerta.
Hemos añadido 3 sensores para una mejorada ajustabilidad con la puerta.
La fuerza de cierre (presión máxima) es superior a las cerraduras electromagnéticas convencionales y pueden ser conectadas a detectores de calor y humo, teclados codificados, así como a varios sistemas de control de acceso.
Pequeño y adaptable
Tenemos cerraduras SH disponibles para cualquier tipo de instalación, tanto en puertas de cristal, madera o metal, empotradas o sobrepuestas y sea cual sea el tipo de marco que tengan.
Además, gracias a su pequeño tamaño y su adaptabilidad permiten una instalación discreta en cualquier puerta.
Funcionamiento
La fuerza electromagnética y mecánica para conseguir una fuerza de retención hasta 3 veces mayor que con una cerradura electromagnética estándar.
Cuando se aplica una corriente eléctrica a la cerradura, se crea un campo magnético que hace que la placa se adhiera al imán. Esto bloquea la puerta y evita que se abra.
LED verde: Indicación de la apertura de la Shearlock para el acceso.
Existe la posibilidad de temporizar la apertura o mantener el sistema abierto.
LED amarillo: Un LED ámbar indica la existencia de anomalías o situación transitoria.
Habrá que revisar la alineación o alguna avería del sistema.
LED rojo: Un sensor magnético detecta la alineación de la Shearlock y ordena su bloqueo.
En el caso de un cierre erróneo realizará 5 intentos de cierre antes de activar la señal acústica intermitente.