Los contactos magnéticos son un sistema para monitorizar el estado de puertas, ventanas u otros elementos móviles como persianas. Es una alarma instantánea que actúa mediante un contacto reed y un imán permanente que cuando dejan de estar en contacto, altera el campo magnético e interrumpe la señal.
Para una correcta selección del contacto magnético hay que diferenciar entre dos tipos de superficies, las superficies ferromagnéticas (Fe) como el hierro y las no ferromagnéticas (NFe) como el plástico.