En el control de fugas externo el sensor se encuentra en un medidor unido a la junta rotativa mediante un tubo flexible. Si se supera el caudal programado en el tubo se emite una señal que se indica directamente en el medidor o en el control de la máquina. El control de fugas externo puede conectarse también posteriormente sin cambio de la junta rotativa y es adecuado para su uso con juntas rotativas de otros fabricantes. El sensor se ha proyectado para detectar fugas de lubro-refrigerante, aceite hidráulico y agua.