Las cribas vibratorias se usan para eliminar polvo y partículas finas del flujo de gránulos. Están disponibles en versiones de una o dos cubiertas. El bastidor de la criba está suspendido en un bastidor compuesto de secciones huecas mediante resortes laminados. La entrada de la criba posee una conexión flexible a la zona de cribado. La versión de una cubierta tiene dos salidas (una para gránulos y la otra para partículas finas).
La versión de doble cubierta tiene tres salidas (para materiales gruesos, para gránulos y para partículas finas). La cubierta está asegurada con corchetes de desenganche rápido, para facilitar el cambio de criba. La transmisión se realiza mediante un motor de vibración especial que garantiza un funcionamiento prácticamente sin vibraciones.