Los sistemas de aire comprimido sufren intrínsecamente problemas de rendimiento y fiabilidad, la mayoría de los cuales pueden atribuirse directamente al agua en una forma u otra. De hecho, el agua representa hasta el 99,9% de la contaminación líquida total que se encuentra en un sistema de aire comprimido.
Los Secadores de Aire Comprimido Refrigerados por Ciclado de Masa Térmica de la Serie PTM de Parker han sido diseñados para la eliminación eficaz del agua del aire comprimido de acuerdo con la norma ISO 8573-1. Estos secadores están equipados con un medio de almacenamiento térmico que es enfriado por el circuito de refrigeración. Una vez que la masa térmica se ha enfriado a una temperatura predeterminada, el compresor de refrigeración se apaga (ahorro de energía). A partir de ese momento, el aire es secado únicamente por el medio térmico. Una vez que la masa térmica se calienta hasta una temperatura determinada, el compresor de refrigeración vuelve a arrancar para enfriarla de nuevo. Este diseño cíclico ahorra costes de funcionamiento siempre que las condiciones de entrada al secador sean inferiores a las de plena carga.
Un secador frigorífico de aire comprimido siempre se dimensiona para alcanzar su rendimiento de diseño en las condiciones de trabajo más extremas del usuario. Esta condición máxima, sin embargo, rara vez se alcanza durante el funcionamiento diario debido a las variaciones de carga de los compresores de aire durante un día de trabajo y a las fluctuaciones de la temperatura ambiente a lo largo del año. Los secadores PTM de Parker se adaptan de forma continua y precisa a las condiciones reales de funcionamiento, garantizando puntos de rocío constantemente bajos con los costes de funcionamiento más bajos.
Además, los secadores PTM de Parker utilizan un intercambiador de calor de aluminio "todo en uno" patentado, que ha sido diseñado para ofrecer las caídas de presión más bajas del sector.
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