Los transformadores de tensión tipo ECF se utilizan en redes de alta tensión en la gama de 72-550 kV. Transforman la alta tensión en valores normalizados para contadores y dispositivos de medición y protección.
El transformador de tensión capacitivo consta de una unidad condensadora y una unidad de medición electromagnética (EMU). La unidad condensadora está situada en el aislador y consta de un dieléctrico capacitivo mixto que está impregnado de líquido aislante. Esta parte activa está herméticamente cerrada al exterior. Para la compensación de volumen del aceite hay un fuelle de expansión de acero inoxidable en la sección de la cabeza. La presión de funcionamiento puede visualizarse a través de una unidad de control. Dependiendo de las especificaciones del cliente, la distancia de fuga o el nivel de tensión, la unidad condensadora consta de hasta 3 piezas. Para evitar distorsiones del campo, se utiliza un electrodo de apantallamiento a partir de un nivel de tensión de 420 kv. Como aislante puede utilizarse un compuesto de alta calidad o un aislante de porcelana. Según las clases de contaminación de las normas comunes, pueden seleccionarse diferentes distancias de fuga.
El EMu es un transformador inductivo de tensión intermedia que se aloja en la caja de pie del transformador. Permite la transmisión segura de señales de medición. Una unidad de amortiguación garantiza una mayor seguridad contra las oscilaciones de relajación. Gracias a la utilización de materiales probados, el transformador de tensión es estable en cuanto a temperatura y precisión durante toda su vida útil. A petición, el transformador de tensión puede diseñarse de forma que pueda utilizarse como condensador de acoplamiento para la transmisión de portadoras en líneas de alta tensión.
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