Sistema de automatización de producción

Hay muchas razones para automatizar la distribución de prendas de vestir. Para empezar, el sector de la confección se mueve con rapidez y tiene múltiples SKU para un solo artículo. Por eso, mantener el inventario y almacenar varias tallas y colores para cada temporada puede ser todo un reto. Además, tener que asegurarse de que cada temporada se almacena adecuadamente y se puede recuperar con rapidez es una necesidad para el cliente de hoy en día. No hace mucho tiempo, un cliente hacía un pedido por catálogo y esperaba un plazo de entrega de seis semanas. Hoy no es así. Los pedidos se hacen por Internet y a través del móvil, y la entrega se espera al día siguiente o incluso el mismo día. Aunque los fabricantes son inmunes a algunas de estas demandas de los consumidores, muchos mayoristas y grandes marcas ofrecen servicios de envío directo en nombre de minoristas más pequeños o especializados. Por lo tanto, el cumplimiento automatizado es una solución muy necesaria y viable tanto para minoristas como para mayoristas y fabricantes. El sector de la confección fue uno de los primeros en modernizarse. Hoy en día, muchas de las fábricas textiles de finales del siglo XIX han desaparecido. Aunque la fabricación de textiles y prendas de vestir ha estado impregnada de tradición, los nuevos procesos están empezando a afianzarse. Con la escasez de mano de obra y los consumidores que exigen un producto más sostenible, la producción está empezando a trasladarse de nuevo a Norteamérica. Así pues, con la deslocalización de la producción, los fabricantes están estudiando cómo la automatización de la confección puede ayudar a aumentar el rendimiento y compensar los costes de mano de obra. Los gráficos y materiales personalizados y únicos están dando un nuevo enfoque a la producción, con plazos de entrega aún más rápidos. De hecho, la automatización está demostrando ser beneficiosa para el balance final.