Autómata programable para armario

SCADAde gestión

Es difícil hablar de automatización de almacenes y no sacar a colación el tema de los controladores lógicos programables, o PLC, como se les conoce. Los PLC se utilizan en automatización para controlar los movimientos de la máquina real. La lógica programable, "como se la llama", "controla", de hecho, el equipo real. Esta función se da incluso en una pequeña instalación híbrida con sólo una o dos piezas de equipo hasta en una operación a gran escala totalmente automatizada. Además, debe haber un controlador PLC para cada equipo. Esta es la razón por la que parece complejo automatizar un almacén o un proceso intralogístico. Imagínese todo un almacén lleno de equipos, y cada pieza con un PLC que le dice lo que tiene que hacer. Entonces, el PLC tiene varios componentes que trabajan juntos para permitir el movimiento de las máquinas. Estos son: La unidad central de proceso, o CPU, es básicamente el cerebro del PLC. Es responsable de la ejecución del programa, la toma de decisiones, la comunicación con el WCS y la gestión de la memoria. Una fuente de alimentación convierte la tensión de distribución eléctrica en una tensión de nivel único utilizada por el procesador del PLC u otros módulos. Los mensajes de entrada y salida son bits de módulos analógicos y digitales entre el PLC y los dispositivos de campo como válvulas, transmisores, etc. La conectividad de comunicación se produce a través de una transferencia de datos digitales entre el PLC y otros sistemas de la instalación. Un ejemplo excelente es la integración entre el PLC y el WCS. El WCS envía un mensaje de comunicación al PLC con una orden. A partir de ahí, el PLC ejecuta la orden y devuelve un mensaje de comunicación indicando al WCS que la orden se ha ejecutado.