Nuestras calderas eléctricas de fluido térmico, línea CE, están pensadas para cubrir la gama de potencias bajas no cubierta por nuestra línea GFT de calderas de aceite térmico a combustibles convencionales.
En nuestra gama de calderas eléctricas de fluido térmico el aporte de calor se lleva a cabo mediante resistencias eléctricas y lógicamente se garantiza un rendimiento del 100% de la energía consumida.
Utilizamos resistencias eléctricas de muy baja densidad (a fin de evitar la degradación del fluido térmico) y relés de estado sólido para la regulación modulante de la potencia.
Se suministran a modo de equipo monobloc con todos los requisitos y seguridades según la normativa actual.
La diferencia principal con una caldera de gas o vapor es la fuente energética que usamos para llevar a la temperatura requerida el aceite térmico. Mientras en las calderas a gas, gasoil o fuel poseemos un quemador que inyecta o pulveriza los combustibles, en las calderas eléctricas de fluido térmico, donde no existe una llama, el calor viene proporcionado por resistencias eléctricas.
Nuestras calderas eléctricas de aceite térmico tienen un rendimiento del 100% de la energía consumida. Normalmente, la elección de este tipo de calderas se debe a los siguientes motivos:
El precio de la electricidad es inferior al precio del gas.
Falta de suministro de otras fuentes de energía en la zona donde se encuentre o se vaya a hacer la instalación.
Cubrir potencias energéticas pequeñas.
Aplicaciones donde la necesidad de calentamiento de un proceso no es continua.