Tras el prensado, las formas de queso deben sumergirse en una salmuera para salar el queso. La sal no sólo aporta sabor salado al queso. Evita que el queso se estropee, extrae la humedad de la cuajada y reafirma la textura del queso al interactuar con sus proteínas.
Sumergir el queso en la salmuera es un paso muy importante en el proceso de elaboración del queso. La sal ayuda a la formación de la corteza del queso, dándole una mejor textura e incluso sabor y aroma salados. Extrae la humedad de la cuajada
y también contribuye a la seguridad alimentaria, ya que la sal impide que las bacterias estropeen el queso.
Las cubas de salazón BS de Plevnik están pensadas para queseros que procesan entre 100 y 1500 litros de leche al día. Las cubas de salazón
están disponibles en cinco tamaños diferentes. A la hora de elegir la cuba de salazón adecuada, hay que tener en cuenta la cantidad y las dimensiones del queso
del queso. Como equipamiento adicional se pueden elegir estanterías de red sumergibles especiales que
que harán que el uso de la cuba de salado sea aún más sencillo y práctico. La funcionalidad de la cuba de salazón también puede ampliarse con refrigeración, circulación, recipiente para añadir sal y regulación automática de la refrigeración y la circulación/filtración.
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