Los cilindros de cable funcionan en sistemas de traslación lineal, son muy compactos y pueden utilizarse allí donde un cilindro normal con vástago rígido resulta demasiado engorroso. La principal característica de los cilindros de cable es la ausencia del vástago que, al salir de la placa extrema al final de la carrera, duplica la dimensión total del cilindro. En el caso del cilindro de cable, el vástago se sustituye por un cable metálico recubierto de rilsan. Está conectado al émbolo y al llegar al punto máximo de la carrera nunca sobrepasa las dimensiones totales del cilindro.
El cable está conectado al soporte con abrazaderas que sirven también para regular la tensión. Debido a las características de construcción de este tipo de cilindro, debe utilizarse con mucho cuidado. El cable es capaz de soportar grandes esfuerzos debido a la carga pesada y a la alta velocidad. Desgraciadamente, no podemos dar límites definitivos de utilización si no es en presencia de masas de algunos kilogramos a trasladar (7 - 10 para 16 y 20 - 25 para Ø 25) con velocidad inversamente proporcional a la entidad de la misma carga (máx 0,5 m/seg). Esto se hace de manera que la carga siempre tiene un tope mecánico al final de la carrera. La versión de pistón magnético alarga las dimensiones totales en 50 mm; los sensores microcilíndricos de la serie 1200 se utilizan junto con las pinzas de dicha serie.
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