La arena puede convertirse en un grave problema para los sistemas de riego, ya que los aspersores obstruidos y desgastados pueden influir en el rendimiento de todo el sistema. La fuerza centrífuga se utiliza para eliminar la arena, los materiales granulados y las incrustaciones del agua bombeada, prolongando así la vida útil de las juntas, los aspersores y las bombas de refuerzo. El separador de arena elimina el 98% de todas las partículas de arena de hasta 74 micras con una densidad relativa de 2,6 y más en una sola pasada.
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