En los vehículos eléctricos, los componentes que transportan medios están expuestos a condiciones extremas. La capacidad de carga de las bombas, los recipientes a presión, las mangueras y las tuberías de metal o plástico se comprueba mediante pruebas de presión dinámicas y estadísticas.
Las probetas pueden adaptarse fácilmente mediante acoplamientos rápidos. Además, un dispositivo de cambio rápido permite realizar el montaje de la probeta a mano fuera de la cámara de pruebas.
Para la prueba de rotura se dispone de dos círculos de prueba con diferentes métodos de trabajo. Hasta 50 bar, es posible un aumento muy preciso de la presión gracias al método de control fino sin desgaste. El otro circuito de prueba utiliza un intensificador de presión de accionamiento neumático con el que se puede generar una presión de hasta 400 bares. El medio de prueba suele ser agua de la red o aceite de prueba. El banco de pruebas también puede equiparse con un escáner manual para identificar los componentes y asignar las presiones de rotura a cada uno de ellos. El sistema se controla a través de un PLC con interfaz de serie para el intercambio de datos. La introducción de los requisitos de la prueba se realiza a través de un panel táctil.
Rendimiento:
Presión de rotura de hasta 400 bar
Control de presión fina de 0 a 50 bar
Pruebas con diferentes medios y control de temperatura
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