Industria química, farmacéutica, de semiconductores y de la automoción, industria solar y de reciclaje, industria de la impresión y el revestimiento, refinamiento de superficies, fabricación de pinturas y barnices, procesamiento de plásticos, remediación medioambiental, eliminación de olores, purificación de biogás, de vertederos y de gases pobres, etc.
Los sistemas de purificación de aire Prantner se utilizan en todos estos campos. Se puede garantizar el cumplimiento de los requisitos oficiales con un consumo mínimo de energía.
El aire de escape del proceso se aspira a través de un ventilador y se precalienta junto con el aire purificado en un intercambiador de calor. La corriente de gases de escape se lleva a la temperatura de reacción necesaria mediante un calentador eléctrico o un quemador de gas y luego se oxida en el reactor catalítico para formar dióxido de carbono y agua. La oxidación tiene lugar en un reactor de tamaño especial. Con concentraciones de contaminantes más elevadas (más de aproximadamente 3 g de C-total/nm3) es posible el funcionamiento de la planta autotérmica. Esto significa que no se necesita energía adicional para convertir los contaminantes. La planta se controla y supervisa a través de un sistema de equipos de instrumentación con controlador lógico programable (PLC). También está disponible con supervisión remota o una conexión a un sistema de control de procesos. Las plantas pueden equiparse con protección contra explosiones, por ejemplo, sistemas de control de la concentración (por ejemplo, FID, FTA, IR, WT), protección contra detonaciones y dispositivos de alivio de presión.
sistema de válvulas - ventilador de aire de proceso - calefacción eléctrica o de gas - recuperación de calor - reactor - masa de catalizador - aislamiento - marco base/contenedor - dispositivo de seguridad - tecnología de medición y control del proceso - registro de datos
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