El sensor de campo HR es una forma única de analizar lo que hay bajo la superficie de un objeto opaco, y hacerlo de forma rentable mediante una sonda ultracompacta. La tecnología de visualización de termografía láser de este sensor le permite detectar grietas, defectos, delaminaciones, poros, mala adherencia, falta de fusión o cualquier otra anomalía bajo la superficie de cualquier material.
Pinturas, lacas, barnices, capas metálicas, cerámicas u orgánicas, tintas, esmaltes, resinas, adhesivos: sea cual sea el revestimiento o sustrato, este sensor medirá toda la superficie capturando más de 110.000 puntos en 1 segundo, y analizará también lo que hay debajo.
Aplicaciones adecuadas
La altísima resolución del sensor de campo HR permite analizar con precisión piezas ultrapequeñas o que presentan patrones muy complejos y miniaturizados. Esto resulta especialmente beneficioso en el campo de la electrónica de consumo o los semiconductores. Dado que los subsistemas de vanguardia de este sensor ultracompacto se concentran en el menor espacio posible, el sensor de campo HR puede integrarse en una amplia variedad de aplicaciones industriales, incrustarse en todo tipo de soluciones de automatización o duplicarse para analizar simultáneamente varias superficies vecinas de interés.
Ventajas
- Análisis de área rentable: Mide toda una superficie en un solo disparo y detecta anomalías bajo la superficie de cualquier material opaco mediante tecnología fototérmica sin contacto y no destructiva
- Mediciones de alta velocidad: Captura más de 110.000 puntos de medición en sólo 1 segundo
- Práctica versatilidad: Mediciones precisas en una amplia gama de formas de piezas, curvaturas y estructuras superficiales con una alta tolerancia a la temperatura (caliente o fría)
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